La más importante y elemental norma de la Marcha Zombi de Málaga es que no hay normas. Se trata de pasarlo bien, por lo que no vamos a complicar la cosa con inscripciones ni trámites. Se ruega, claro está, acudir al evento con la caracterización que requiere una cita de estas características y mantener la participación en la Marcha dentro de unos niveles de civismo que eviten incidentes desagradables con las autoridades o con otras personas, respetando en todo caso la integridad física del mobiliario urbano y de propiedad privada.

Si tienes tan poco aprecio por tu cámara de fotos como para exponerla a que se llene de manchas de sangre artificial (es cierto que no cuesta tanto limpiarla) puedes tomar todas las fotos que quieras, aunque nunca está de más pedir permiso al zombi que pretendas retratar, dado que incluso algunos resucitados se preocupan por su privacidad.