LOS CAMINANTES: NECRÓPOLIS de Carlos Sisi

Continúa la saga de los supervivientes del polideportivo de Carranque que nos trae Carlos Sisi (magnífico escritor, y -no nos cansamos de decirlo- magnífica persona), cuyos protagonistas se tendrán que enfrentar a nuevos y terribles problemas, no precisamente limitados a las legiones de muertos comandadas por el padre Isidro, pues -al fin y al cabo, y como todos sabemos- muchas veces los vivos son más peligrosos que los muertos, incluso que los muertos que se han alzado de sus tumbas.

En efecto, uno de los mayores aciertos de la novela es la presencia de un personaje antagonista que conspira para hacérselas pasar canutas a los protagonistas, en paralelo, pero de forma independiente, a las maldades del padre Isidro. Un vivo que disfruta de la impunidad absoluta que ha traído el apocalipsis zombi, y que se une a los nuevos personajes que Carlos Sisi cruza en las vidas de los supervivientes malagueños, de entre los que me encanta, entre otros, Bob, el zombi de la piscina, cuya desesperada situación es un auténtico arranque de genialidad.

A pesar de que no perdonamos al autor por la muerte de uno de estos nuevos personajes (SPOILER ALERT: sí, ese, el que tiene cuatro patas y pelo) estamos deseando que llegue el día de la inminente publicación de Hades Nebula, para seguir corriendo aventuras con el grupo de Carranque, que ya forma parte del imaginario colectivo malagueño.